Peyote!!

Para los Huicholes, Real de Catorce es una zona sagrada que denominan Wiricuta, porque según sus antepasados, en el Cerro del Quemado nació el sol y Dios puso orden al universo. Y ese ser superior es representado por el peyote.

“No es una droga, él es una persona, el peyote es como ir a la iglesia, puedes platicar con él, sabe siempre lo que quieres y le puedes pedir lo que necesites: salud, paz, lo que quieras. No es para vender porque el espíritu no se vende, Dios no se vende”, explica Olivia, indígena que elabora artesanías en el poblado.

El chamán Jacinto Flores, mejor conocido en aquella región como “Chintito”, lamenta que se utilice el desierto, su lugar sagrado, como un negocio, sin el conocimiento del daño ecológico y cultural.

Aunque confía en el castigo que sus dioses darán a quienes explotan el cactus.

Fuente: Revista Semanario, periódico Vanguardia. Saltillo, Coahuila.